Halloween es una de las fiestas de procedencia anglosajona que lleva unos años celebrándose en nuestro país. Aunque es verdad que no es una de las fiestas típicamente españolas, lo cierto es que cada año atrae más adeptos no sólo por la cantidad de dulces que se elaboran para esta fiesta, sino por la decoración del hogar y la alta cantidad de tutoriales que circulan por la red.
En El Pájaro Carpintero hemos querido ofrecerte una serie de consejos para decorar una habitación juvenil para que luzca «de miedo»
El origen de Halloween
Antes del cristianismo, los pueblos anglosajones, que eran de creencias paganas, celebraban el 31 de octubre el Samhain, que marcaba el final de la temporada de cosechas y el inicio de la temporada ‘oscura’. Durante esta noche, según sus creencias, tenía lugar la comunión de los vivos y los muertos, que vagaban libremente por nuestro mundo. Posteriormente, con la llegada de las creencias cristianas, se eliminó esta fiesta celta, que pasó a llamarse Halloween o Día de todos los Santos.
Halloween no es sólo una fiesta de disfraces, es una ocasión para inspirarte a crear
Aunque el disfraz de tu hijo o hija sea la estrella de este día señalado, lo cierto es que es una oportunidad para dar rienda suelta a tu vena creativa y sorprender a tus hijos decorando su habitación. Pasaréis un rato divertido contando historias, creando juegos nuevos o simplemente realizando los elementos que posteriormente decorarán su habitación. Halloween es una fiesta que encanta a los niños porque es completamente mágica, pero también nos encanta a los mayores, pues podemos decorar con elementos divertidos e idear nuestra propia decoración.
Los colores que predominan son el negro, el naranja y el morado
A la hora de decorar, opta por estos colores en tu elección del ‘atrezzo’. Si dispones de cortinas extra, ropa de cama o de cojines de estos colores, utilízalos como parte de la decoración de la habitación para recrear el ambiente de Halloween.
El toque clásico con calabazas de Halloween
El icono de la fiesta de Halloween, la calabaza es utilizada como recurso decorativo por excelencia. Su origen se remonta a los antepasados de los irlandeses, los celtas. Asimismo, a lo largo de los siglos han ido emergiendo historias por doquier donde se explicaba el origen de esta calabaza. Sea cual sea la leyenda, lo cierto es que no hay una única forma de utilizarla hoy día, a diferencia de antaño donde la tradición marcaba utilizarla como candelero al vaciar por completo una calabaza. En nuestra actualidad, hay multitud de formatos de calabazas para decorar la habitación.
- Con fruta natural: para una opción más clásica, puedes vaciar la calabaza y recrear la cara; para una decoración más transgresora, píntala con pintura de purpurina o pintura ‘glow in the dark’.
- Con vinilos: recorta en papel adhesivo naranja la forma de la calabaza y pinta la carita con rotulador. Anima a tus hijos a que lo dibujen. Puedes ubicarla sobre la pared o las ventanas del dormitorio.
- Con lámparas de papel: cómpralas en papel naranja o píntalas de ese color, e imita una calabaza. Puedes colgarlas del techo o situarlas sobre la cómoda o sinfonier. Si quieres iluminarla, utiliza velitas de led o a pilas, nunca con velas convencionales debido al riesgo de que pueda prender el papel.
Normalmente suelen utilizarse las calabazas como contenedores de velas, aunque puedes introducir en su interior pequeñas sorpresas para que descubra tu hijo, como notas con acertijos, dulces, dibujos personalizados… ¡La imaginación no tiene límites!
Añade animales como gatos negros, murciélagos o cuervos
Las historias que suelen contarse para Halloween llevan asociadas siempre la presencia de animales misteriosos como el gato negro, el murciélago o el cuervo. Son animales que por ser de color negro se asocian a la noche y suelen ser los acompañantes favoritos de las brujas, otro de los elementos clásicos en la decoración de Halloween.
Dependiendo de la edad que tenga tu hijo, la apariencia del animal podrá ser más o menos «animada».
- Para niños pequeños, puedes dibujarles caras sonrientes.
- En el caso de que sean algo mayores, opta por un toque más realista, les encantará.
Usa telarañas para convertir la habitación en una mansión encantada
Otro de los elementos a los que se suele recurrir en Halloween es a las telarañas decorativas, son fáciles de localizar en cualquier comercio.
Pégalas por las esquinas del dormitorio, en la lámpara de techo y en el cabecero de cama, le darás un aspecto monstruoso. Puedes optar por utilizar arañas de plástico para tornar más real del decorado, o bien hacerlas tú misma recordándolas en cartulina negra.
Personajes secundarios que forman parte del reparto de Halloween: la bruja y el esqueleto
Estos dos personajes son todo un clásico en Halloween, no solamente en las temáticas de disfraces, sino como muñecos, láminas o pegatinas que se pueden
- En el caso de las niñas, decorar con brujas da un toque más femenino a la habitación, pueden ser más presumidas y asemejarse más a princesas, utilizando brujas bellas en la decoración.
- Otro de los elementos que puedes utilizar son los esqueletos, que podrás colgar sobre el cabecero de la cama para recrear el ambiente tenebroso que se necesita.
Hasta aquí los consejos para decorar habitaciones juveniles en Halloween. Seguramente, hayas utilizado algún truco decorativo realmente bonito que quieras compartir con nosotros. Cuéntanoslo en comentarios o súbelos a tu cuenta de Instagram y etiquétanos, ¡nos encantaría ver vuestras ideas!